Nadie puede desconocer a Solanas como director de cine, sobre todo como documentalista. Hoy sale una nota en Página 12 sobre la nueva película: Tierra Sublevada: Oro Impuro.
El tema de la minería es bastante complejo. Muchas provincias viven de ella casi en exclusividad, por la geografía que les tocó en suerte. No parece un tema que se pueda tratar muy liviano, ya que de ella viven muchas personas, directa o indirectamente. La minería es una actividad altamente contaminante, y bastante destructiva. Su actividad principal es la extracción de los minerales puro. El uso de grandes cantidades de agua, sobre todo, de agua dulce, la convierte en un problema ambiental.
En un post anterior, hablábamos de lo que plantea, el gobernador de San Juan, José Luis Gioja, y que presentaba el problema con una frase que nos parece importante: ¿Qué se hace con las 300 mil personas que viven de la minería en provincias donde su mayor supercie está determinada por los cordones montañosos?
En algunas zonas de nuestro país, la agricultura es imposible por distintos motivos y que están relacionados con la producción: humedad de los suelos, riego, vientos y erosión constante, hacen que dicha actividad sea una aventura quijotesca.
Con esto no quiero decir que no haya que regular la actividad, revisar los contratos y buscar la mejor solución, pero me parece que no hay que caer en demonizar a la producción minera.
Una película que también podría hacer Fernando Pino Solanas, es justamente sobre la soja que casi no genera puestos de trabajo, y que transfiere, junto con el grano, grandes cantidades de agua dulce. Que también, como la minería, utiliza grandes cantidades de productos tóxicos que dañan el suelo, y producen desertificación a largo plazo. Con esto tampoco vamos a demonizar la producción, a gran escala, agrícola.
Y como hoy en día está en boca de todos, sería interesante, que se presentara una mirada sobre el tema desde el cine documental, pero con la mirada local. Cómo puede ser que tengamos que ver el tema, a través de los ojos de Marie Monique Robin, y no tengamos la mirada de uno de los mejores documentalistas argentino.
Tal vez, habría que empezar a dejar de lado oportunismos políticos, y empezar a tratar el tema sin caer en la demonización, y me incluyo en esta última idea. Muchas veces caemos en la trampa de criticar groseramente, y perdemos de vista lo importante. La producción sojera, no es mala, pero hoy es un problema que abarca 18 millones de hectareas, y desplaza cientos de cultivos, como también productores.
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