En la revista 23 aparece una entrevista al Gobernador Sanjuanino, José Luis Gioja, que explica algo de lo que nunca hablan los detractores de la minería per se.
¿Qué se hace con las 300 mil personas que viven de la minería en provincias donde su mayor supercie está determinada por los cordones montañosos?
(...) A pesar del veto, las organizaciones ambientalistas no claudicaron en sus intentos de detener la explotación minera en la zona. En abril de este año, la entidad Fundación Ciudadanos Independientes (FUCI) presentó una denuncia ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación contra el Estado nacional, provincial y la empresa Barrick Gold que, sólo en la mina Veladero, declaró reservas comprobadas por más de 18 mil millones de dólares. La FUCI exigió peritos extraprovinciales para que constaten que los glaciares vecinos a las minas no reciben un impacto directo e irreversible a raíz de la explotación de la Barrick. Junto a Veladero, el otro gran proyecto de la corporación canadiense es Pascua Lama.
Para el gobernador, sin embargo, la cuestión es simple: “Si nosotros no hacemos minería, sobran 300 mil tipos”. Un punto en el que disiente con el diputado electo Fernando “Pino” Solanas, firme opositor a la explotación minera a cielo abierto y defensor de los recursos naturales.
–¿Considera que el veto a la Ley de Glaciares impulsó la gran elección de Solanas en Buenos Aires?
–No. Pino estuvo en San Juan y le dimos toda la información que teníamos. Jamás me imaginé que iba a hacer semejante quilombo. Yo invito a todos a San Juan para que comprueben si es cierto lo que se dice. Acá se hace lo mismo que en todos los países mineros del mundo. El 80 por ciento de mi provincia es montaña. Si no hago minería, tengo que mandar a los sanjuaninos al conurbano bonaerense porque no hay posibilidades de progreso.
–¿No hay que regular la actividad?
–Creo que está regulada. Es la única actividad productiva que tiene que tener un informe de impacto ambiental aprobado.
–Y casi no pagan retenciones...
–Retenciones se pagan.
–Mínimas...
–Cinco por ciento.
–Contra un volumen multimillonario...
–Pero con inversiones altas y riesgosas.
–¿Cuál es el precio de la contaminación?
–Se pueden decir muchas cosas pero hay que comprobarlas. Hace cinco años San Juan era la penúltima provincia de la Argentina en producción y producto bruto. Ahora somos la que más creció en los últimos cinco años. Llevamos años produciendo y no hay una sola denuncia de contaminación.
–Las organizaciones sociales denunciaron la minería a cielo abierto...
–Yo también puedo decir sanatas. Vengan a ver. Ahora se la agarran con la minería.
–¿Qué sintió cuando la Presidenta vetó la Ley de Glaciares?
–Esa ley estaba mal armada. Por qué no dicen cómo salió aprobada. Se aprobó con la de emergencia, hace dos años. Y, curiosamente, la ley de emergencia la apoya y vota Bonasso que no venía votando nada con nosotros. Se dice que el acuerdo para que votara fue sacar la Ley de Glaciares, que no pasó por ninguna comisión, más que por la de ellos, la de Medio Ambiente.
–¿No cree necesaria una ley de este estilo?
–Creo que hay que proteger los glaciares y hacer un inventario mucho mejor. Pero hay temas en los que es fácil decir cualquier barbaridad. Hay estudios permanentes sobre los glaciares. Ninguna mina toca un glaciar.
–Pero se votó por unanimidad...
–Mire cómo salió de Diputados. Yo fui diputado y sé cómo salen a veces esas cosas. No los estoy haciendo cargo a los diputados pero nadie dice esto.
–¿Dice que los diputados no sabían lo que votaban?
–Se armó una negociación donde la ley de emergencia quedó como prioritaria. No quiero echarles la culpa, pero estas cosas a veces pasan. Nota completa.
No es un tema fácil, pero tampoco se puede hablar tan livianamente desde la composición urbana y las posibilidades laborales que la misma posee, sobre el destino de los compatriotas que soportan un clima durisimo.
¿Cuántos porteños se bancarían el verano y el invierno Sanjuanino; el viento zonda?
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