20/12/12

Feliz fin de año y mejor comienzo

Quiero desearle a todos los compañeros que tengan un gran fin de año y un mejor comienzo.



Espero que el año próximo, me encuentre con más tiempo para poder retomar el blog, ya en otro lugar.

Feliz Año!

29/12/11

Las Fotos que ni Clarín ni Caras quieren publicar


En un hotel famoso con nombre de avenida garca, se juntaron Mitre, Magnetto, Fontevechia, el hijo bobo de Mitre que casi no se ve y un señor de anteojos, que según nuestras fuentes, sería Jorge Lanatta disfrazado.

En el encuentro celebrado en el Hotel, Magnetto entregó barras de oro y miles de dólares a los periodistas que mejor le chuparon el ojete en los últimos años. Según uno de los invitados, que no podemos revelar su nombre, los Jorges se habría peleado por ver quién le realizaba la mejor felatio al Señor mayor, que ya se había tomado una cajita con pastillitas azules.



Jorge F. se quejó al ver que Jorge L. había recibido más dinero que él, y dicen que habría obtenido por respuesta. "vos seguí publicando mi mierda, que yo te voy a recompensar".

más fotos exclusivas con escenas escabrosas que publicaremos en próximas ediciones

19/12/11

10 años, 20 de Diciembre tercera parte


Le agradezco a la vida haberme permitido vivir este momento histórico. Muchos murieron, de mi generación y de las anteriores, sin verlo.

Estos días que ando pensando en mí de manera egoísta, respondiéndome ¿qué hacías hace diez años? que me apreto la cabeza tratando de recordar las cosas lo más nítidas posibles. Y me veo si un mango, sin trabajo, vendiendo la mitad de mi biblioteca para pagar los libros de la carrera. Paseando perros, pintando locales, arreglando techos, o buscando trabajos miserables de los que terminaba desistiendo por explotado. Porque cuando no se tienen compromisos ni hijos que mantener, se puede mandar a la mierda a todos esos hijos de puta que en los momentos de crisis aprovechan para medrar. Y vuelta a la nada.

Esperanzas ninguna. Nunca fui de la idea de irme del país, pero sí de no sentirme representado. Creer uno siempre cree. Son los ideales que lo movilizan. Pero en ese momento ningún espacio político me representaba. Siempre creí en la política. Y sí cante “que se vayan todos, que no quede uno sólo”; y creo que era un poco más abarcativo, pero los medios buscaron identificarlo sólo en políticos. Hay que escuchar los audio del pueblo en la calle. Políticos, gremialistas, empresarios, banqueros, periodistas, todos estaba entraban en el “que se vayan todos”.

Pero llegó Néstor Kirchner y empezó por dar vuelta la historia, a pedirnos confianza; nos invitó a creer y a soñar que era posible, y no fueron solamente palabras. Comenzó por mirar a la vereda en que ensombrecidos observábamos; nos tendió la mano, nos dio esperanzas. Y si bien los medios acentuaban, año a año, que “no se había ido nadie”, no eran los mismos. Y se cambió la corte y fue una bocanada de aire. Se reabrió la justicia y propuso terminar con la leyes vergonzosa y le abrió la puerta de la Rosada a las Madres. Y vino el 24 de marzo en la ESMA. El colegio militar y “procesada” ; y no pude más.

No puedo comprender a aquellos que todavía intentan hacerme entender que nada cambió. Que todo sigue igual. Realmente no logro entenderlos. Yo viví el país desigual y formé parte del ejercito de descartados. Y de alguna manera me rescaté, pero sobre todo hubo alguien que creo las condiciones para que pudiera levantarme. Ese hombre fue Néstor Carlos Kirchner. Llegó del sur el día de la patria, y se volvió al sur en un Octubre radiante.

Yo y muchos otros lo extrañamos; aunque nuestros corazones se estremezcan cada vez que lo recordamos pero es que le debemos mucho y no somos ingratos. De esa experiencia tan dura, me queda la alegría de haber vivido este proceso histórico popular y colectivo. Y recuerdo a los cientos que no alcanzaron a verlo con sus ojos, pero ya lo intuían en sus corazones.

18/12/11

10 años, 20 de diciembre segunda parte




"Yo gasto bastante para vivir por mes. Eso no significa que a todos los argentinos les cueste lo mismo vivir que a mí" Domingo Felipe Cavallo

En esta semana de rememorar me crucé con este video, algo que tenía olvidado. Cavallo fue llamado por la prensa, el padre de la criatura. El pueblo lo llama simplemente Hijo de Puta!

Me indigné. Recordé personas comiendo de la basura. Entrando al Ceamse para recoger alimentos en mal estado: desperdicios de frigoríficos, supermercados. Mierda. Me acordé de los hijos de puta de McDonald que cada treinta minutos tiran las hamburguesas, ni siquiera se la dejan comer a los empleados. Centenares de personas esperando las bolsas verdes para sacar los panes y las hamburguesas, los restos que los clientes no terminaron. De la forra de Mónica Cahen D'Anvers exponiendo a una criatura que llora de hambre por la pantalla de Telenoche.

Clarín se anotició que había gente muerta de hambre, después de "que se vayan todos, que no quede uno sólo". Hizo del hambre un espectáculo. Los lacrimógenos informes de Bazan, de María Laura Santillán. Las "amígdalas bien puestas" de Biasatti en el mediodía, porque por pudor, frente al hambre y la injusticia, no podía perder el decoro y decir pelotas. La prensa canalla se adueñó de la desesperación y lo convirtió en parte del "show business", hasta le creímos a Lanata y sus informes. El piso de "Día D"cargado de movimientos sociales, asambleas barriales, comedores, ollas populares.

La lógica que expresa la frase de Cavallo, es la idea que se materializó en la Argentina antes y después de 2001. No todos los argentinos tiene que vivir como Cavallo. No todos los argentinos son importantes. Hay personas más importantes que otras. Los que no son importantes son prescindible o sacrificables. Nosostros hacemos todo lo que podemos para mejorar, pero no alcanza para todos.
Por eso podía decir que él necesitaba diez mil pesos para vivir, mientras por otro lado se le recortaba a los jubilados y a los trabajadores públicos (Médicos, Docentes, Administrativos, etc) el 15% a los que superaran los 500$

Pero esa lógica continuo luego de la Renuncia de De La Rua, Puerta, Rodriguez Saa, Caamaño y la llegada de Duhalde. Las compensaciones fueron para los bancos, para las empresas financieras. había que cuidar el mercado. Todos pagamos la pesificación de la deuda de Clarín.

No hubo compensaciones millonarias para los prescindibles

10 años, 20 de diciembre


Cuando hace unos días me cayó la ficha que ya habían pasado diez años, me puse a mirar videos, fotos. Es que de pronto me encontré deambulando por Diagonal sur y recordé el olor ácido de los gases. El fuego en la esquina de Perú y Julio A. Roca. La Plaza de Mayo envuelta en humo, los caballos, los tanques hidrantes, las piedras y me vi con una en la mano. También recordé un estacionamiento sobre Moreno. La montada nos corrió y nos dispersamos. Rememoré las palabras de Salcedo, mi profesor de Cívica de 4to año en 1991. Correr siempre en la dirección contraria a la que todos salen. Y me metí en un estacionamiento, debajo de un auto. Y llegaron más personas, una mujer que gritaba agarrando a su hija del brazo con mucha fuerza. Las llamé. Le grité que se metieran debajo del auto. Y también una pareja. Había una puerta y el pibe la pateaba tratando de abrirla. Le dije que dejara de hacer ruido. Había muchas personas en el estacionamiento, muchas mujeres y chiquitos que lloraban. Las cascos de los caballos resonaban en las calles. Sirenas. Alarmas. Ruidos de disparos. Cuando los caballos dejaron de escucharse, salí y me fui.

Había intentado entrar a la Plaza de Mayo por Defensa pero había una valla con la infantería detrás. Un grupo de hombres los puteaban a los gritos y empezaron a tirarles piedras, otros trataban de calmar a los que puteaban y tiraban piedras. Había un andamio sobre la vereda. Entonces llegaron los gases y me fui. Corrí por Moreno hacia la 9 de Julio. Un pibe corría a mi lado, tenía la remera como un pasamontañas y me preguntó si había visto lo que tenían atrás de la rosada. No, qué hay? Tanquetas, Celulares, Hidrantes, Caballos, tienen de todo. Y ahí escuché los caballos y cambie de dirección y me tiré debajo del auto.

Avenida de Mayo era imposible, no se podía llegar. No se podía respirar. Humo negro, gases, piedras por todos lados. Vidrio, palos, fierros, cartuchos de vainas de escopeta, sangre, y fuego, mucho fuego. Quería ir para Diagonal Norte pero no se podía cruzar, entonces subí hasta la 9 de Julio. Se podía respirar mejor.
Todo estaba cerrado, hacía calor, tenía sed. Había mucha gente. Algunos corrían en grupos, con palos, encapuchados. Otros estaban sentados en los canteros. Había sangre. Ahí escuché por primera vez que había dos muertos, y cuando llegué a casa me enteré que eran más. Los patrulleros pasaban por los carriles centrales a toda velocidad, y algunos disparaban hacia nosotros. Todo el mundo al suelo, los talones contra el piso como cuando estaba en la colimba. Estaba espantado, muerto de miedo. Algunos corrían con palos y piedras, entraban y salían de Avenida de Mayo hacia la plaza. Y se escuchaban los disparos, las herraduras de los caballos golpeando contra el cemento. El miedo me indicó que había que salir de ahí. Eso no era una manifestación que la policía busca dispersar, creo que fue lo más cercano que viví a un escenario de guerra.

Me fui caminando por Yrigoyen hasta Congreso. A la altura de Callao otra valla, y la infantería también. Era increíblemente absurdo. En la esquina de Rodríguez Peña un pibe en cuero, se marcaba el pecho con la mano y desde Callao un infante le contestaba tirándole cartuchos de gases. Lo esperaba a pie firme y cuando estaba por caerle lo pateaba de volea y se armaba un revuelo de pibes que corrían para meterlo en la boca de tormenta. Risas. Insultos, y otra vez la misma escena.

Doble por Peña hasta Perón y caminé veinticinco cuadras hasta mi casa. Llegué a las siete, una rato antes de la renuncia de De La Rua. Mi viejo estaba mirando la tele, me preguntó dónde había estado, le mentí y me senté a mirar con él el horror. Eran cinco muertos, y se hablaba de veinte en todo el país. Con el correr de los días la cifra aumentó, pero habíamos dejado el caos para sumirnos en el Not Future!

No entiendo a los que hablan de Argentinazo. Fue el horror. El caos. La muerte. Se perdieron muchas vidas y lo que vino fue la desesperanza.
Hasta que llegó EL: Néstor Kirchner

31/8/11

Sandra Mamani Llanos

Sandra tiene 14 años, y desapareció el 8 de Agosto en el barrio de Lugano de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, pero recién tomó estado público luego que se conociera la noticia de la desaparición de Candela Rodríguez en la provincia de Bs As.

No hay ninguna "maratón de famosos", ni de 15 minutos; tampoco salen en la tele hablando de Sandra.

Entorpecer el accionar de las investigaciones, es tan riesgoso como invisibilizar los casos porque puedan afectar a algunos. Sin caer en una politización imprudente, me pregunto por qué los medios de comunicación le reclaman al Gobernador de la provincia pero no al Jefe de gobierno.


LinkWithin

Related Posts with Thumbnails