Unas palabras para Alicia Dujovne Ortiz, de un morocho y maloliente argentino.

En la edición del domingo de Miradas al Sur, en la contratapa, se publicó una nota sobre los 90 años del nacimiento de Eva firmada por Alicia Dujovne Ortiz .
¿Era necesario convocar a esta escritora Argentina que vive en París desde 1978 y posse una mirada muy particular, no sólo de Evita, sino también de Cristina?

"A esa tribu de excluidos, a ese patrón de estancia que sembraba hijos al voleo, y a la impresión que todos ellos causaron en el ánimo de una nena, les debemos un fructuoso sentimiento que hoy parece brillar por su ausencia en el escenario argentino: la rabia. Increíble falta de bronca, justo en un momento en que los pobres de la época de Evita, incluyendo a los indios, parecerían privilegiados en relación con los de hoy"

Así como Sarmiento, en "Facundo, civilización y barbarie..." utiliza la figura de Facunado Quiroga, peyorativa y chicaneramente, para pegarle por elevación a Juan Manuel de Rosas, Dujovne Ortiz se florea resaltando el origen "bastardo" de Eva y su "rabia", para hablar de Cristina Fernández.
Me resulta chocante que resalte de Evita la rabia y no el amor, el odio y no el trabajo de dignificación. No cuestiono que pueda no gustarle y que busque generar su propia imagen de Eva. Tampoco voy a defender una imagen de santidad, pero sí me parece que no reconocer ese lugar incomodo y poco reconocido por las clases dominantes, elegido por Eva, es más que injusto. Podría haber quedado como una señora caritativa, que juntaba a las viejas para tomar el té, y organizar alguna colecta de ropita para los pobres. Podría haber construido una imagen de primera Dama como casi todas las que pasaron por la historia Argentina, si embargo eligió otra cosa.
La reinvidicación y la dignidad del pueblo argentino para Dujovne Ortiz no aparecen por ningún lado.

"Ah, ese “caiga quien caiga” del discurso de Evita, que tan bien nos vino a las chicas del Liceo de Señoritas Nº 2 - enseñanza pública, barrio de Caballito-, para lucirnos ante la complacida profesora, especificando que la formulación correcta es “caiga quien cayere”!"

Qué extraño que una persona que trabaja con la palabra, no pueda ver que decir "caiga quien caiga" es mucho más fuerte por su musicalidad y estructura de espejo, que la que proponen las señoritas del Liceo N°2.

"Evita no es su rodete ni su cuello de terciopelo sino su ira productiva. Presentar en una lista electoral a una actriz que “da Evita” es volver a encerrarla en su condición de imagen, para que sirva, pero para que no moleste."

No, Alicia. No. No era su ira, no lo entendés ni lo vas a entender, porque utilizas el mismo cristal que la oligarquía mezquina. Era SU AMOR, incondicional a su pueblo que era también ella misma. Fue un Amor recíproco e indisoluble. Esa Mujer, fue la representación de todas las mujeres olvidadas, abandonas, abusadas; Eva sólo tenía amor hacia su pueblo. El odio quedaba reservado para la clase opresora, discriminadora, mezquina. No, Alicia. No era ninguna Ira Productiva, era AMOR.


A quién sí le deberías reclamar, es a esa gente que es gente y no es pueblo. Que se siente más europea que latinoamericana. A ellos, que con su odio y su poder, ningunean, descalifican, moralizan y retrasan el desarrollo del pueblo argentino. A Ellos deberías dirigir tus palabras. Los pobres sabemos que las cosas no vienen de arriba, aunque a vos y a muchos les guste la chicana "bolsonera". Viene de nuestro esfuerzo. No hay derrame, hay Lucha y conquista de una identidad cultural que viene de abajo, de lo hondo del ser. De eso entendía Evita, vos todavía estas lejos, y ya es difícil que lo aprehendas.


Anguita, ponete las pilas y deja de publicar pavadas.