Mauri en Derek Dice posteaba el audio de una entrevista que le realizaron a Timerman sobre la nota que apareció en Clarín escrita por Wiñazki.
Ayer, "La redacción de Clarín" publica Fábulas y favores al Kirchnerismo en respuesta a las delaraciones de Timerman en su artículo "Los medios atacan a la democracia".
Clarín busca desprestigiar a Héctor Timerman recordándole su pasado golpista y pro Dictadura como director del diario La Tarde. Hoy en Página 12, aparece una solicitada del Embajador de Argentina en EE UU titulada. "Historia de un asco en la Argentina", pág. 10 del diario.
Los redactores de Clarín, Todos?, seguramente bajo una libertad absoluta dicen:
Timerman dice que está arrepentido pero al arrepentimiento le dedica apenas dos de los 11 párrafos de la declaración enviada a este diario. El resto lo destina a atacar a Clarín, a sus periodistas y a la directora. Esto demuestra al fin cuáles son los objetivos de su nota. Dice que Papel Prensa fue expropiada por los militares luego de torturas a sus dueños, los Graiver, y cedida a Clarín, La Nación y la Razón. Es una fantasía. Los tres diarios compraron las acciones a la familia Graiver casi seis meses antes de la detención. Había muerto David Graiver, el principal accionista y la familia decidió desprenderse de la empresa cuando aún se desconocían los vínculos financieros de Graiver con los Montoneros. La compra fue en noviembre del 76. En marzo del 77, la viuda de David, Lidia Papaleo, que conservaba una parte minoritaria, estuvo en una asamblea de accionistas. Al mes siguiente fue secuestrada.
En la solicitada de Hoy, Héctor aclara algunas cuestiones:
Y finalmente, los redactores, en una muestra de su buena información, dicen, que Lidia Gravier fue secuestrada en Abril.
Mi padre fue secuestrado en abril de 1977 y por el estado en que encontró, vió y oyó a Lidia ya llevaba mucho tiempo en las salas de torturas de Ramón Camps.
Curioso, "la redacción de Clarín" que me responde ayer en su diario no habla de cómo y cuándo murió el apoderado legal de David Gravier, Jorge Rubinstein. Rubinstein había desaparecido varios meses antes y tenía más información sobre papel Prensa que la viuda de David Gravier. Era la pieza clave del Grupo Gravier.
Rubinstein, un profesional de La Plata, era cuñado de Julio Bronner y de íntima confianza de José Gelbard. Todos ellos perseguidos por los mismos militares que entregaron Papel Prensa.
Tampoco se preguntan por los otros socios de Papel Prensa, Juan, Eva, Isidoro y Lidia Gravier. Es que ellos también estaban secuestrados.
Y finalmente, si Clarín sabía que los Gravier estaban desaparecidos no le pareció poco ético o vomitivo seguir pagando las cuotas como si los vendedores estuviesen veraneando en la Riviera Francesa.
Algo, que se puede decir a favor de Héctor Timerman, es que se arrepintió de un hecho grave como ser propaganda de la represión asesina y que nunca se lo ha escuchado reivindicar ese hecho de su pasado, ni los crímenes cometidos por la Dictadura. Todo lo contrario, se asume como culpable. Cosa que no ha ocurrido con el Grupo Clarín que también sirvió como propaganda de la dictadura, que también llamaba "subversivos" a las víctimas y que también celebraba la represión.
Un fiscal debería actuar de oficio y llamar a declarar a Héctor Timerman y a toda la redacción de Clarín para que den información y amplien sus declaraciónes, sobre estos hechos que son expuestos a la opinión pública, y que durante mucho tiempo han circulado off de records.
No hay comentarios:
Publicar un comentario