Se suman los bolazos mediáticos

Hoy leemos en Clarín que el IPI se pronunció sobre la ley de medios, sancionada el pasado diez de Octubre.

Antes cabe aclarar que el Instituto Internacional de Prensa (IPI), es una red de editores y propietarios de medios de comunicación de 120 países, con sede en Viena (Austria) y fundado en octubre de 1950, en Nueva York (Estados Unidos). No es una agencia internacional como podría ser las naciones unidas, sino que es una organización privada, como la SIP o ADEPA.

En una reciprocidad que asombra, Clarín nombra al IPI como fuente de la información, pero el IPI nombra a Clarín como fuente de información.

Dice Clarín:

El Instituto Internacional de la Prensa criticó la nueva ley de medios y aseguró que la norma puede "dañar la libertad de los medios de comunicación" en el país.

El IPI dice:

Argentina’s senate on Saturday passed a controversial broadcasting bill containing provisions that could damage media freedom in the country.

“In December we are going to see if the will is to repeal the law completely, or change some articles. My opinion is that it’s necessary to repeal it,” said Oscar Aguad, leader of the Radical Civic Union (UCR) bloc, according to the daily Clarín.

La nota del IPI realiza un análisis sobre algunos artículos de la ley atravesados por la lectura terrorista de los oligopolios argentinos.
David Dadge opina por lo que le contó Colin Peters, que a su vez se informó a través de Clarín, con lo cual, no es serio un informe donde se cita a Aguad, De Narvaez y Adrián Pérez que se fueron del recinto en una actitud claramente no democrática.

Al finalizar la nota, Clarín nos informa que el IPI "defiende los derechos y la libertad de expresión de los periodistas". Ya aclaramos que es una organización de EDITORES y PROPIETARIOS, con lo cual inferimos que defienden SUS negocios nada más.

Que los propietarios no estén a favor de una ley que los afecta en su concentración de negocios, recordemos que el grupo Clarín maneja 260 licencias en todo el país, no está mal. El problema es que quieran presentarnos "sus" intereses como "nuestros" intereses.