"Contra todos los vaticinios de que se iba al default, la economía argentina no se descalabró", señaló el economista Aldo Ferrer y anticipó un 2010 con un "crecimiento moderado y una inflación menor a la de este año".
Además, sostuvo que "hay indicios interesantes", como la utilización de los fondos de las AFJP para el desarrollo económico.
Por último, Ferrer afirmó que la recuperación de la economía permitió desmentir a todos aquellos que realizaban "vaticinios de que se iba al default".
Algunos siguen pidiendo que Argentina se someta al FMI. En su ideario no es factible el crecimiento, sin estar sometido. La relación con el amo es fundamental, único refugio para su seguridad.
A la mayoría de los economistas no les preocupaba que las AFJP utilizarán los fondos de pensión para comprar acciones sobrevaluadas. Obviamente Clarín, uno de los beneficiados, nada decía en sus portadas sobre la utilización de los fondos jubilatorios para impulsar sus acciones en la bolsa. Le preocupa que se utilicen los fondos para generar políticas de crecimiento.
Los mandaderos, verdaderos perros de lazo al cuello, bregan incansablemente para que la Argetnina vuelva al Fondo, literalmente. Ninguno se plantea, en sus análisis míopes, quiénes fueron los responsables de la crisis financiera internacional. El FMI, ahora, es bueno. Ha cambiado, dicen. Pero impone reglas a cumplir antes de volver a tener algún tipo de relación.
¿Por qué un país se debe someter a las decisiones de un grupúsculo, cuando su economía crece sin sus destructores consejos?
Volver a los mercados internacionales de crédito no debe ser a costa del hambre del pueblo, como ya pudimos apreciar por más de varias décadas.
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