DEMAGOGIA

Esto es demagogía. Utilizar un hecho delictivo, que afecta a una persona conocida. ¿Por qué Ricardo Roa no tituló Todos somos Luciano Arruga? ¿Por qué en lugar de aquella famosa tapa que quedará en la historia de la manipulación de la comunicación, Clarín no tituló: Todos somos Kosteki y Santillan?

Es falso que Todos somos "Fulano". Querer trasladar a TODOS las preocupaciones de Algunos, sobre todo cuando lo que se pretende trasladar es el terror, es otra ilusión como la de "Todos Nosotros". No vivimos en un estado de inseguridad total en TODO el país. Una persona que tal vez está sentada en un bar en Purmamarca, no sufre la inseguridad que afecta a las grandes urbes. Ahí la demagogía. Porque en ese falso sentimiento de unidad con la víctima, el medio busca trasladar en forma totalizadora el miedo. Y la verdad que si bien me preocupa, más que la inseguridad, la violencia de la urbe, yo no siento esa sensación de vivir en el terror. Si la violenta respuesta a todo. Pero me parece que es algo que nos sucede a quienes vivimos en ciudades grandes, y que no s puede trasladar a todos los argentinos. Lo que llamamos "ritmo de vida" no es igual en todos lados. Se vive distinto, se crean relaciones distintas, es muy reduccionista creer que todos vivimos y sentimos de la misma forma.

En otro post de este blog, Casta Diva se preguntaba por qué no existió la inseguridad durante el debate de la Ley de SCA, durante la gripe A, durante el conflicto agrario. En esos instantes de realidad, la inseguridad queda en un estado de latencia mediática. Los noticieros se miden en rating, entonces mientras lo que convoque sea la inseguridad, en este caso focalizada en ciudadela que se la presenta como Medellín o Rio de Janeiro, los hechos que se sucedan rodearan la zona hasta ser desplazados por otro hecho que genere más audiencia. Y podrán tener lugar los violadores, el robo violento a los jubilados o el abuso sexual sobre los niños. No importa qué para los medios, lo que vende es el terror y el miedo. Un noticiero luego de presentar un hecho delictivo, ante que el conductor ponga cara de preocupado, surge la publicidad de "puertas pentágono, viva sin miedo. Después de una puerta violada, nada será igual".

La violencia delictiva es verdadera, se suceden hechos cotidianamente. El endurecimientos de las penas no baja el delito (recordemos las leyes del ingeniero trucho), tampoco la "mano dura" ni la baja en la inimputabilidad de los menores. Los medios sólo les interesa generar terror, miedo y muchas veces contribuyen a entorpecer la investigación policial. Sería interesante que los medios informaran con responsabilidad, sin buscar generar el sensacionalismo que vende y vende publicidad. La publicidad antes y después de los noticieros informativos debería estar prohibida, sobre todo aquellas que se relacionan con el contenido. Una cosa es informar y otra muy distinta alentar un negocio.