18/4/09

"Un descerebrado no puede unir dos palabras" A confesión de partes, relevo de pruebas



Lanata llevó ayer a su programa en el canal 26 a Luís D’Elia y lo sentó en la misma mesa con Fernando Peña. Mauri subió los videos que pueden verse aquí.

La primera impresión de la lectura de las imágenes es que Peña intentó ir a un encuentro con Luís D’Elia, de otra forma pero con el mismo contenido. “Se puso un traje”, dijo Jorge Lanata en cuanto entró. Lo que demuestra, y así uno puede recorrer el espinel de imágenes en donde no se lo ve de traje, que no es algo habitual en él. El profesor Luís, se calzó el saco, pero sin corbata.


Es difícil realmente hablar de un debate, Peña no ofreció ni una sola idea, nada. Por eso es realmente complicado; Lanata actuó poco y las pocas intervenciones fueron para corroborar alguno de los dichos de sus entrevistados. D’Elia si habló, y mucho. Se lo vio incómodo, a Peña desencajado por momentos, sobre todo cuando sostuvo que no recordaba qué era lo que estaba diciendo. Otro momento difícil, para el conductor del Parquímetro, fue cuando el dirigente del FTV sostuvo que su acusación de corrupción la tendría que refrendar ante la justicia. Las palabras tiene un peso, algo que le reclamó Fernando Peña cuando le recordó que eran oyentes y no televidentes, y Luís sostuvo que era irrelevante. Claro que hay palabras que no son tan importantes como otras, y está bien.

Lo que se ve en la entrevista es alguien que buscó sostener su discurso desde la chicana automática y las vulgaridades políticas más infantiles:

Alguien que se viste con Gucci, no puede ocuparse de los pobres

Alguien que ingresa en un barrio humilde, ocho horas para realizar un informe sobre la pobreza, sabe lo que es la pobreza

Un gobierno es corrupto porque lo dicen los informes de Clarín, La Nación, Crítica o Página 12

Alguien no es racista porque tiene un amigo, una cuñada, o una pareja que es negro, amarillo, verde fluo o lo que sea

El colmo de la ridiculez del esperpento Peña, es que, después de oír que Luís D’Elia le dijo que coordina un plan de alfabetización que abarcó a 20.000 personas, que construyeron 200Km de veredas, 5.000 viviendas, que coordinan 3.000 cooperativas de desocupados (que por lo tanto dejaron de estarlo), le diga “yo me voy a trabajar, cosa que UD. no sabe, 22:20 tengo una obra de teatro en el metropólitan”…

Es insostenible creer que lo que ocurrió ayer fue un debate, en todo caso fue un ataque a alguien que supo argumentar su discurso.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

cuando peña dice: "sabés lo que yo hago por los pobre" o "tengo una cuñada negra africana" se me hizo presente Micky Vainilla, jaja, desopilante ...

Casta Diva dijo...

Esto escribí en el blog de Luis:

Estimado Luis:

Lo felicito por su desempeño en el programa de Lanata ayer a la noche. Solo quiero agregar dos cosas a todo lo dicho por los comentaristas que me precedieron:

1) Peña dijo que odiar está mal y que solo se logran cosas con el amor. Sin embargo, yo recuerdo que en entrevistas que le han hecho, él ha dicho que es un descreído del amor y de la fidelidad.
Pienso que el amor es muy importante en el aspecto personal, y puedo dar fe de que amar y ser amado es lo mejor que nos puede pasar y que, además, eso nos da mucha fuerza para lograr cosas en el plano individual. Pero no es el amor, precisamente, el que nos lleva a querer cambiar lo que está mal en este mundo, sino el odio o la bronca (podemos usar esta última palabra si la otra nos parece muy fuerte) que sentimos ante situaciones injustas, de egoísmo o de maldad. Quizá el señor Peña no pueda hacer esta diferencia porque no conoce lo que es indignarse al ver a la gente pasar hambre, ser maltratada, despedida de sus empleos o estar enferma y no tener como o con que curarse.

2) Es un ardid barato tomar una palabra o una expresión del contrincante y decir que la dijo mal o que es incorrecta e insistir en eso en lugar de usar argumentos válidos para contrarrestar lo expuesto por el otro. Pero es peor cuando esa "corrección" no corresponde o está mal hecha. Por ejemplo, cuando Peña dice, echándole en cara a usted por haber alfabetizado a más de 20 mil personas: "Dijo 'me enteré de que' eso está mal, porque se dice 'me enteré que', yo me imaginé a todos los clasemedieros que envían correos electrónicos del tipo NO SE DICE PRESIDENTA, SE DICE PRESIDENTE (persisten en el error estos soberbios ignorantes de la clase media) saltando de alegría en una pata porque Peña (al que siempre habían despreciado por su sexualidad) lo había puesto en su lugar. ¡Por Dios, cuánta ignorancia y odio juntos (ese que le critican a usted) sienten ellos! Están tan enceguecidos por su envidia y su rabia, que son incapaces de ver que el "culto" Peña SE EQUIVOCÓ, ya que lo correcto es "enterarse de que" y no "enterarse que", porque "enterarse" es un verbo cuyo régimen exige la preposición 'de' antes de la subordinada.

Bueno, Luis, desde Mar del Plata le envío un afectuoso saludo y , pase lo que pase de ahora en más, sigamos siempre luchando por lo que nos parece justo y lo que creemos es lo mejor para nuestro país.

LinkWithin

Related Posts with Thumbnails