19/4/09
Crónica de un niño solo ( 2 )
Pienso en la célebre frase de Roberto Dromi: "nada de lo que deba ser estatal, permanecerá en manos del Estado".
Es toda una definición axiológica, porque ilustra el germen de una cosmovisión mayor para la que se la utilizó. Y lo que surge es preguntarme entonces: qué es el Estado. Dónde se representa y regula una sociedad.
Hoy se le reclama al gobierno, ante la violencia social, seguridad. Pero el axioma de Dromi, justamente da cuenta de su destrucción.
Para buscar la última expresión de una idea de Estado, antes de la llegada del kirchnerismo al gobierno, tenemos que retrotraernos al 73', y antes al 45'; ambos períodos liderados por Juan D. Perón, e interrumpidos por golpes cívico-militares.
Varias generaciones fuimos educadas bajo la idea que el Estado era burocrático, corrupto e inútil. Que no era bueno que éste administrara sus recursos porque era ineficiente. Y con el agua, el gas, el petróleo, los medios de producción; se nos fue el Estado. Lo achicamos, lo vaciamos. Y ya no pudo garantizar la salud, la educación, la vivienda digna, la red sanitaria, porque no tenía con qué. Privatizamos nuestra seguridad.
Hoy, frente a la violencia social, vuelve la creencia que el delito se termina con mayor dureza de la justicia. La idea de "la puerta giratoria" se cae frente a las cárceles abarrotadas. Desde el oficialismo y la oposición, se trabaja sobre varios proyectos para bajar la edad de imputabilidad de los menores de 16 años, y así como sucedió en el 2004 con la Ley Blumberg, y ante un año electoral, un sector de la población presiona para judicializar a los menores.
¿Pero estó cambiará algo? ¿acaso bajaron los delitos después de la Ley Blumberg? Nada sucederá, nada cambiará mientras la sociedad mantenga la creencia erronea que el Estado sólo debe brindar seguridad, criminalizar la pobreza y la marginación, pero no inmiscuirse en la distribución de la riqueza. En la creación de políticas sustentables de desarrollo y crecimiento.
Porque justamente es el Estado el que organiza, representa y regula a la sociedad.
¿Y después qué? por quién más iremos, hasta dónde llegará el pedido. Cuál será el punto de inflexión en el que se recapacite sobre la importancia de consolidar un modelo inclusivo e igualitario que busque el bienestra común y no los de un sector económico determinado.
Eva lo dice mejor, más claro y con menos líneas.
“El país estaba solo. Marchaba a la deriva sin conducción y sin rumbo. Todo había sido entregado al extranjero. El pueblo sin justicia, oprimido y negado. Países extraños y fuerzas internacionales lo sometían a un dominio que no era muy distinto a la opresión colonial.
Me di cuenta de que todo eso podía remediarse. Poco a poco advertí que yo era quien podía remediarlo. En ese momento, el problema de mi país pasó a ser un problema de mi conciencia. Lo resolví decidiéndome por la Revolución”
Eva Perón
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