El diario deportivo Olé habla de miedo. Parece que recién ahora se desayunan que los barras apretan a los dirigentes para la entrega de entradas, dinero, micros, alojamientos, etc.
¿Estos muchachos saben que en River, Boca, Racing, Independiente y otros clubes argentinos pasa exáctamente lo mismo?
Ahora que tomaron la postura de denunciar a los barras - en buena hora - espero que continuen cuando se termine el mundial y comience el campeonato local. Espero sigan criticando a los barras cuando tengan que ir a cubrir los distintos partidos.
Porque cuando el futbol era rehen del monoplio TyC y Clarín, Don Julio era intocable, y sólo se conocían estas cosas cuando la gravedad del accionar de los barras, llegaba a la página de los policiales. ¿O nos vamos a olvidar del "Aguante", programa televisivo que mostraba las amenazas e insultos entre hinchadas como parte del "folklore local"?
¿Qué van a hacer con los periodistas caracterizados que cubren a Boca y a River y que tienen contactos con dirigentes y barras?
Ojo, no crean que nos olvidamos que muchos periodistas "deportivos" también forman parte de las operaciones entre dirigentes y barras, para la venta de jugadores o intereses políticos dirigenciales.
No quiero ceer que toda esta operación esté relacionada con haber quedado afuera del negocio de la televisación del mundial y el futbol local. En términos que conocen una "vendetta" ante la traición de Don Julio.
2 comentarios:
Excelente posteo, Gonzalo, estos periodistejos siempre miraron para otro lado cuando de barras se trataba y solo publicaban sobre el tema cuando les convenía políticamente.
Muy buen post. Los motivos, quizás la venganza a Grondona, quizás a la venganza a la cantidad de guita y entradas y pasajes que les han dado en su oportunidad a los barras.
Miedo en Pretoria... que tengan miedo cuando regresen de Pretoria. Estos se piensan que se puede atacar a los barras, y luego no habrá represalias. Los barras no son el gobierno, a quien atacan y no toma represalias.
Que no vaya a venir por ahí el famoso muerto que pide Morales Solá.
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