14/5/10

El ingenioso Tenembaum y La Nelly


El ingenioso Tenembaum se burla, de lo que considero un exceso de Aníbal Fernández, sobre lo ocurrido con "La Nelly". Si Fernández no hubiese hecho referencia al chiste de Langer y Mira, nadie sabría que los custodios presidenciales se llaman Sosa y Carbone, y que el primero es Cabo y el segundo Principal. La verdad que las coincidencias asombran, aunque más asombra la homofobia y que en ella ninguno ha reparado, incluído el ingenioso Tenembaum.

En su columna en la revista 23 sale a defender algo que no lo necesita. Langer y Mira trabajan para Clarín, escriben una tira diaria, cómica, que refleja algo de la editorial del diario. No nos vamos a andar rasgando las vestiduras por una tira cómica. Ahí radica para mí el error de Aníbal.

Pero Tenembaum se enoja por el enojo de Fernández y dice: (...) Cualquier lectura atenta de “La Nelly” lo hubiera revelado desde un principio: la Nelly, el personaje de Langer y Mira que encabeza la tira de historietas de Clarín, estuvo a favor del golpe de Estado desde un principio, desde su nacimiento, en septiembre del 2003 (tomen nota de la fecha: el gobierno nacional y popular acababa de instalarse en la Casa Rosada, está claro que “La Nelly” llegó para debilitarlo, jamás nadie hubiera hecho humor corrosivo en la época de Menem, nadie, en aquellos tiempos en que ninguno de los humoristas o periodistas que hoy critican abrían la boca) (...)

Ernesto cultiva el tono canchero, aunque él también se queja de la canción de Carlos Barragan "Somos Boludos", que está escrita en clave de humor, así que rasgarse las vestiduras como hace el soldado Tenembaum parece una desmesura.
En otro párrafo dice:

(...)“Ahora Nelly, una destacada vecina que ustedes votaron por Internet, descubrirá la estatua de nuestro prócer”, dice el político que, encima, tiene una cara de trucho fenomenal. En el último cuadrito aparece un caballo solo, sin prócer encima. La verdad: es aterrador. ¿Qué nos quiso decir La Nelly? Un amigo mío –de esos que la tienen más clara que yo– sostiene que es una amenaza velada, no cuasi, no mafiosa sino recontramafiosa. Él interpreta que La Nelly expresa allí el deseo de que desaparezcan los numerosos próceres vivos que tenemos. (...)

Ernesto se equivoca, el tono de la tira tiene la misma línea editorial que el diario en el que aparece. El descrédito es constante hacia todos los políticos, y hacia todo lo que tenga que ver con la política. La Nelly es la representación de ese lector que construye el diario, donde los sujetos no piensan en política, votan mediáticamente y no creen en nada, ni en sus próceres. Por eso el político "tiene una cara de trucho fenomenal". Todos los políticos son truchos, malos, ladrones, demagógicos, autoritarios, superficiales, veniales, etc. Los únicos que no son truchos, ni ladrones ni corruptos, son los empresarios y los periodistas.

Qué loco, que Tenembaum hable de neoliberalismo, y sin embargo en vez de dedicar una nota a la utilización de un espacio cultural como el San martín para realizar una fiesta privada, o al mismo Jefe de gobierno preguntándose quién es Burstein, o por qué se queja si en el atentado de la AMIA murió su ex mujer, decida escribir sobre La Nelly y las declaraciones del Jefe de gabinete, que comparadas con las acciones del Jefe de gobierno son temas para un jardín de infantes.

Una curiosidad: en 1977 Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, dos antiperonistas confesos publican un libro de cuentos entre los cuales se encuentra "La fiesta del Monstruo". Cuento que pretende parodiar "El matadero" de Esteban Echeverría, estableciendo una relación entre los militantes rosistas y los peronistas. Obviamente, el texto de 1837 es superior al de Bustos Domec (seudónimo con el que escribían en conjunto Borges y Casares) incluso es muy inferior a la calidad de estos dos grandes escritores argentinos que cultivaron como nadie el género fantástico.
La curiosidad radica en que La fiesta del Monstruo es una carta que el personaje principal le escribe a otro que se llama Nelly. Curiosidad caprichosa seguramente, pero que también me invita a pensar en las casualidades.

1 comentario:

Almita dijo...

A ver, por partes, porque sino se despelota.
Sosa es un apellido re común, si tengo que elegir nombre de policía elijo Carballo, Caraballido, Ibáñez, pero Sosa, cae seguro.
Carbone, más raro.
Aníbal Fernandez hablando del tema... y no, no dá. Nadie conocía los nombres de los custodios, no dá. Y si alguien los conocía, no deja de ser un "chiste interno", que sólo conocen su significado los iniciados.
Tenenmbaum viene mal hace rato. Está en la misma línea que Magdalena, palo y palo, y los temas importantes quedan de lado.
Ni hablar de lo del San Martín, enmarcado en lo del Colón, y en que hace unos días caí en la cuenta que si quisiera la presidenta ir a la ópera el 25 de mayo, solo le queda venir a La Plata. Me fuí a la chacra.
Retomo. Creo que es al cuete analizar la tira, al cuete poner en duda si los dibujantes y escritores sabían o no sabían, porque el trasfondo es uno solo: se están hablando boludeces en vez de hablar los temas importantes. Ahora es La Nelly (que ni la conocía), antes los afiches, o mengano, o zutano... al fin y al cabo, tanto Magdalena como Tenembaum, le están haciendo un gran favor al gobierno. Lo ponen todo el tiempo en el candelero.
La gente habla de los actos de gobierno como hace años no lo hacía.
A veces te crees vivo y sos un gil de octava.

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