¿Cómo defiendo a mis jefes sin defender la dictadura? Vamos a suponer que Ernesto Tenembaum, periodista del grupo Clarín, se preguntó ésto antes de escribir su columna en la revista 23: "Verdad Consecuencia".
La estrategia es impugnar la investigación, no el resultado; aunque de forma solapada termina negándolo. Entonces comienzan a circular las omisiones y los ataques de siempre: Guillermo Moreno opuesto a la CONADEP, "otros" que señalan la utilización de los derechos humanos por parte del gobierno, Moyano, el pasado de Osvaldo Papaleo, las contradicciones de Lidia Papaleo; los problemas de tomar "una parte" de la verdad, y no "toda" la verdad.
¿Qué difícil ser periodista progresista en un medio monopólico en esta era, que ellos mismos bautizaron, Kirchnerista?
Durante el período obsceno era más fácil, en el plano político había buenos y malos. El periodismo o los empresarios no eran interpelados como poder, todo recaía en la política, hasta lograr el hartazgo social. Durante el crack 2001, a nadie se le cruzó por la cabeza interpelar a los medios comunicacionales o empresarios que en connivencia con los poderes políticos de turno pergeñaron el atropello jurídico e institucional contra la sociedad. La consiga era "que se vayan todos", pero sólo se asignaba a la esfera política. Nadie pedía que se fuera Clarín, la UIA o AEA.
Que en ese momento no percibiera eso, no quiere decir que deba mantenerme en el mismo error. Este momento político es el que posibilitó ver toda la construcción de la estafa cometida contra el pueblo.
"Quizá sea necesario frenar un cambio, y -si realmente se pretende cuidar y honrar la memoria histórica- ser cuidadosos, serios y moderados al referirse a ella".
La verdad tiene consecuencia, pero sólo cuando ésta es revelada. Por eso el refranero popular dice "no hay peor cosa que ser ciego por voluntad". Me pregunto cómo se puede ser "moderado" frente a la verdad. Debe existir alguna técnica zen que lo permita, pero todas las teorías de "lo oriental", salvo los uruguayos, implantadas en occidente me generan mucha desconfianza.
3 comentarios:
Este sujeto me da un asco muy profundo, ya no lo soporto. No puedo leerlo ni escucharlo ni tampoco verlo en su programejo de TN. Yo puedo llegar a entender que muchos de los periodistas que trabajan en el grupo Clorín no pueden enfrentarse directamente con su empleador porque tienen la necesidad de conservar su trabajo. Pero lo de este tipo es muy, muy parecido a lo de Gelblung. Este tipo eligió ponerse en el lugar donde está y se lo remunera muy bien por eso.
Ojalá que algún día, no muy lejano, este sujeto no goce de ningún prestigio y que cuando se hable de él se diga lo que realmente es.
Saludos,
JP
El argumento de "toda" la verdad me suena demasiado parecido al argumento de la verdad "completa" de Pando & co.
Hoy por suerte hay dos programas de excelencia en la television argentina, 6,7,8 y bajando linea de victor hugo, que lejos quedaron los lanata ,los tnbaum y demas ...
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