Precarización de los trabajadores

El neoliberalismo desarraigó a los trabajadores hasta su grado máximo, la desocupación. Como medidas de escape a la desocupación, se propuso flexibilizar las condiciones laborales. Bajar cargas impositivas para los patrones, contratos temporarios, tercerización del trabajo. Ninguna sirvió. Frente al miedo de la desocupación, se aceptó la pérdida de derechos como forma para remediar ese flajelo atroz.
Aceptamos perder un poco para ganar algo, sin embargo no ganamos, perdimos. Cientos de miles de fábricas cerradas, millares de trabajadores sin empleos, más de la mitad de la población hambreada.
Hoy esa situación no existe, pero sí muchas de aquellas "soluciones" percisten. ¿Con las ganancias que las empresas, y no me refiero a un tallercito, están teniendo, por qué continuan con el subsidio en los aportes patronales? ¿Por qué Telefónica, el grupo Clarín, Coca cola, Repsol YPF, empresas de alimentos, financieras y otras tiene privilegios con ganancias astronómicas en un mundo en crisis. Ganacias que no registran ni en sus país de origen?

Es hora que los que más ganan, más paguen. La muerte del militante del partido Obrero tiene que abrir el debate sobre las condiciones laborales y las responsabilidades sindicales. No como lo plantean los dirigentes de esos partidos, siempre funcionales a la derecha.
La historia y el tiempo están de nuestro lado. Así como el diputado Recalde puso en discusión la ganancia de las empresas y los derechos establecidos en la constitución, hay que recuperar todo ese terreno que se cedió, en materia laboral, en pos de mejorar la penosa situación que vivíamos los trabajadores.

Más trabajo, más seguro y mejor remunerado. La tercerización como la disminución de las cargas patronales es algo con lo que hay que terminar.