Un mes se nos ha pasado ya, y todavía parece increíble. Todavía me pasa que enciendo la TV y lo veo en ella, de reojo o distraído, y no puedo creer que te hayas ido, Néstor. Se que muchos todavía no creen como yo, que te hayas ido. Muchos que tienen esa sensación cuando apareces en los archivos de hace días, pero ya se nos ha ido un mes.
Andaremos por ahí, siempre recordándote. El mito se comerá al hombre. Unos dirán esto y otros aquello, todos hablarán de tí, hasta que tu nombre ya no sea tuyo y sea nuestro para siempre. Los rastros del Hombre se borraran y sólo quedaran los recuerdos de tu pueblo.
Gracias Compañero por habernos permitido ser parte de este sueño. Vengo a invitarlos a un sueño, así o más o menos así, te nos presentaste. El que viene del sur y nos convoca a soñar, pero no al sueño como otros, sino realizar nuestros sueños.
Gracias Néstor.
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