Me tome unas vacaciones

Luego de algunas complicaciones gastrointestinales fruto del strees, decidí tomarme unas vacaciones, y esto implicaba dejar el blog por un tiempo. Tampoco compré diarios, no escuché radio ni vi televisión. Fue como entrar en el cono del silencio.
El destino fue San Pedro, prov. de Bs As, y dos días los destiné a pescar en una isla en el Paraná.


El lugar es bellisimo y realmente termine agotado, aunque parezca una paradoja, de tanto silencio y desconexión. El río está más bajo de lo normal, fruto de la sequía y los desvíos de agua en Brasil. Esto hace que los peces grandes escaseen. Pero me divertí con algunos peces chicos que devolví al río, y otros que los comí fritos.

Esta isla, estuvo en concesión de una celulosa, hace bastante tiempo y hoy esta habitada por el ganado. Pero le queda muy poco. Según decían los pocos habitantes de la isla, en el lado norte de la misma, empezaron la construcción de terraplenes para la siembra de soja. El mismo día que llegamos estaban quemando pastizales en la isla de enfrente, conocida como "el tigrecito", para la siembra de soja. Toda la fauna y flora de la isla esta siendo amenazada por el cultivo indiscriminado, y próximamente se verá afectado el mismo río, cuando las lluvias comiencen a arrastrar el glifosato.
Sé que no estoy descubriendo nada nuevo, pero estar ahí, verla, dormir ahí, levantarme ahí y pensar que todo lo que vi en muy poco tiempo no estará más, me generó una profunda tristeza.

Regresé luego de dos días, y recorrí varios kilometros en canoa sobre el río costeando la inmensidad de la isla; observando un paisaje lleno de vida, que pronto no existirá más.
Lo que indigna, es ver que la devastación de la fauna y flora salvaje, es fruto de los energumenos, ambisiosos e hijos de puta de los productores. Todos forros, garcas y... bueh mejor no sigo, no quiero volver a los dolores intestinales por culpa de estos hijos de puta.


Me quedo con el recuerdo del río en la tarde, con el sol cayendo sobre los árboles, platinando el río, acerando su superficie, y yo en la costa, en una noche sin luna con una mano en la caña, observando la negrura de la noche sobre la isla.